Curry de pollo en olla lenta

La verdad es que en mi blog no abundan las recetas de cocina tal cual pero tengo que reconocer que mi curry de pollo siempre es un triunfo y cuando mi hijo llega a casa y lo huele se pone la mar de contento. Estoy segura de que esta será una de las recetas que pasarán de generación en generación y que serán igual de emotivas y evocadoras que para mi puede ser una sopa de tomate de mi madre o los borrachuelos de mi abuela.

En mi casa siempre tenemos un Masterchef particular entre Antonio y yo para ver quién cocina mejor. Él tiene buena mano ya que su madre, a la que no tuve la suerte de conocer, era cocinera. Mi abuela también era cocinera: siempre nos contaba con orgullo que guisó su primer arroz con 8 años y que el Señor la llamó para darle la enhorabuena… ¡cómo cambian los tiempos! Ella con seis años se quedaba mirando a los niños jugando en el pueblo mientras hacía los recados que le mandaban y hoy en día a los niños hay que animarlos a que dejen el móvil o la tablet y jueguen de verdad. Hoy escuchando la radio se me ha saltado una lagrimita porque estaban hablando de la adicción de los niños a tiktok y demás. La mayoría se acuestan muy tarde, con las consecuencias que eso trae. Se me partió el alma concretamente cuando les preguntaron si les gustaría pasar más tiempo con sus padres y la mayoría contestó que sí, pero que trabajan mucho y que el tiempo que pasan en la casa es cocinando o mirando el móvil. Desolador.

Digo que es mi receta de curry de pollo porque es la versión definitiva a la que he llegado después de experimentar : se puede adaptar a las especias que tengas, le puedes poner más o menos picante… lo que le da el punto es la leche de coco y muchas horas de cocción.

La verdad es que en el estilo culinario me parezco a mi madre, que es la reina del reciclaje y que tiene una capacidad de improvisación que ya quisieran muchos chefs. Ella nunca seguirá una receta al pie de la letra, ella se inspira. Yo siempre tengo a mi Pepito Grillo particular diciéndome que apunte las recetas, que hay que ver que nunca hago nada igual… y digo yo: ¿Qué mejor manera de mejorar una receta que ir probando nuevos toques, ingredientes… ? Bueno, en realidad estoy siendo un poco hipócrita porque yo voy cocinando con lo que tengo, es una manera de ir vaciando nevera y despensa y evitar el desperdicio de comida. Aunque también es verdad que a veces por aprovechar algo tienes que comprar más ingredientes que de otra manera no hubieras necesitado: una espiral de aprovechamiento y gasto en la que yo sola me sumerjo.

Aunque la receta está hecha en olla lenta la puedes hacer en olla normal a fuego lento y destapando al final.

Ventajas de la olla lenta:

  • Las legumbres salen excepcionales, ya sean cocidas para ensaladas o hummus o una deliciosa fabada.
  • Puedes hacer recetas dulces y saladas. Los flanes y tartas de queso salen muy bien. Y el arroz con leche!
  • Te desentiendes porque la puedes dejar cocinando mientras estás fuera y no es peligroso. El olorcito a comida que hay cuando llegas a casa no tiene precio.
  • Las carnes salen muy bien también. Yo a veces cocino un buen trozo de pata de cerdo que el carnicero me mete en la recedilla y con eso tenemos para un montón de bocadillos y otros platos con el consecuente ahorro de dinero y plástico de los embutidos.
  • Bajo consumo energético.

Para hacer esta receta de pollo en total vamos a necesitar 15 minutos y 12 minutos para el arroz basmati, que es el acompañamiento estrella.

Si acompañamos con unas verduras cocidas o una buena ensalada a mi me resulta un plato la mar de equilibrado.

Para el curry de pollo necesitamos:

  • Tres pechugas de pollo
  • una cebolla bien grande o dos pequeñas
  • uno o dos dientes de ajo
  • especias: podéis usar una mezcla tipo korma o hacer la vuestra con jengibre rallado, comino, cúrcuma, pimienta, canela, cardamomo, clavo… en resumen, los que más os guste. Eso sí: sed generosos. Yo en este caso puse una mezcla de korma de buena calidad que tenía en casa, unas dos cucharaditas.
  • el picante… o te gusta o no te gusta. O te sienta bien o no. Puedes usar unos chiles frescos o hacerte con una pasta de chile que te dura siglos en la nevera. Una pasta marroquí tipo harissa va perfecta. En algunos bazares chinos también puedes encontrar buenas pastas de chile, pero ojo que cuando el curry reposa el picor incremeta, así que te sugiero empezar por media cucharadita.
  • sal y pimienta al gusto.
  • una lata de leche de coco: mira los ingredientes y elige la que tenga más porcentaje de leche de coco .
  • agua o caldo para rectificar.

En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y ponemos la cebolla picada. En este caso no tenemos que ser tan prof ya que estará tantas horas cociendo que prácticamente desaparecerá. Añadimos también el ajo y un poco de sal . Pasamos a la olla lenta que ya estará encendida.

Troceamos las pechugas en trozos medianos y rehogamos en la misma sartén con las especias y un poco más de sal hasta que no se vean rosas. Pasamos a la olla.

Agitamos la lata de leche de coco y la añadimos también. Si es necesario es el momento de añadir un poco que agua o caldo (casero mejor) hasta que cubra.

Removemos bien, tapamos y dejamos en fuego alto incluso 5 o 6 horas. No quiere decir que en 4 no esté, pero mejorará con más cocción.

Cuando lleguemos a casa o a la hora de comer destapamos la olla, al menos mientras que cocinamos el arroz. De esta manera la salsita se concentrará un poco más. Si tenemos la posibilidad de dejarla detapada más tiempo mejor que mejor.

Para el arroz os traigo un truqui que vi en otro día a Vivir sin plástico para la pasta, y que con el arroz funciona también. Con él ahorramos electricidad, que es bueno para nuestros bolsillos y para el planeta.

Ponemos dos vasos de arroz basmati en un cazo, sal al gusto y añadimos tres vasos y medio de agua. Dejamos cocer a fuego alto dos minutos. Apagamos, tapamos y dejamos 10 minutos. Sale perfecto, garantizado.

Y ya para terminar truco final: siempre suele sobrar más caldito o salsita que pollo. Con esta salsita , un poco de caldo de verduras o de pollo, unas verduritas en juliana, huevo cocido y unos noodles, sale un pseudo ramen fantástico, os lo recomiendo!

Espero que os guste la receta y la adaptéis a vuestros gustos, despensa y necesidades.

Buen fin de semana!

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