Rosconesas, o una mezcla de japonesas y roscón

Los que me conocéis un poco sabéis que las japonesas linenses me despiertan sentimientos encontrados. Hace ya unos años que se publicó mi receta en el Blog de El Amasadero: https://blog.elamasadero.com/japonesas-de-la-linea-de-la-concepcion/. Os recomiendo que le echéis un vistazo ya que hay bastantes fotos detalladas. El caso es que desde entonces la foto ha rulado por la redes como si tal cosa… Primero la vi en algunos grupos de Facebook y luego, para mi total sorpresa, en el cartel del ayuntamiento de La Línea de la Concepción para conmemorar el primer día de La Japonesa, sin que se hubieran ni tan siquiera puesto en contacto conmigo… A ver: soy linense, es mi foto en mi casa y no hay que ser Colombo para encontrarme y contactar conmigo… En fin, la cosa no termina ahí… Meses después la vi como reclamo para probar las japonesas en una famosa confitería, y después de una surrealista conversación con el responsable accedieron a poner mi nombre en una esquinita.

El caso es que yo quería reversionar la receta y esta idea se me ocurrió hace tiempo… Porque reversionar la japonesa con crema kinder o nutella me parece chabacano. He dicho.

La receta es similar a la original pero con los sabores del roscón.

Lo primero que tenemos que hacer es aromatizar la leche que usaremos tanto para la masa como para la crema.

En un cazo ponemos 350ml aprox de leche entera con piel de naranja, piel de limón y canela. La dejamos a fuego lento hasta que casi hierva, después la tapamos y dejamos reposar unas hora o más tiempo en la nevera.

Para la masa necesitamos:

  • 500 gr de harina de fuerza
  • 3 huevos y una clara
  • 60 gr de azúcar
  • unos 8 gr de levadura fresca ( yo dejé la masa en la nevera toda la noche porque fría de maneja mejor)
  • unos 10 gr de sal
  • 100 ml de leche aromatizada
  • 80 gr de mantequilla
  • ralladura de naranja, de limón , un poco de vainilla y agua de azahar.

He usado amasadora y os lo recomiendo, la verdad. Ponemos la harina, la sal, la levadura y los aromas en el bol. Añadimos los huevos y empezamos a amasar. Añadimos la leche , el azúcar y por último la mantequilla. Cuando la masa no se pegue y se haga una bola la pasamos a un recipiente con tapa y esperamos a que doble volumen.

Para preparar la crema ponemos en una jarra que se pueda meter al microondas 250 ml de la leche aromatizada, dos cucharadas de almidón de maíz, dos de azúcar y la yema de huevo restante. Batimos con la batidora y llevamos al micro 1 minuto a fuego alto pero no al máximo. Sacamos y removemos con la varilla y metemos un minuto más. Tapamos, dejamos que se atempere y metemos en la nevera.

Cuando la masa está levada enharinamos la mesa de trabajo y dividimos en 16 porciones. Boleamos cada porción , estiramos con el rodillo y ponemos una cucharadita de crema dentro. Sellamos para que no se salga al freírlas y dejamos que leve hasta que aumenten ligeramente de tamaño.

La fritura es muy importante, ya que el aceite no debe estar muy caliente para que se hagan bien por dentro. Las vamos friendo una a una, sin prisas.

En un cazo ponemos miel y un chorrito de anís. Cuando la miel está líquida sin que llegue a hervir las vamos pasando , bañándolas bien.

Si no queremos que nos duela la barriguita mejor esperar a que se enfríen.

Y lo mejor de todo, mi hijo les da un 11!

A disfrutar!

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